Vacaciones en familia: 15 testimonios de 15 niños que hacen intercambios de casa
¿Te encanta disfrutar de tus vacaciones en familia, pero tienes dudas de si a tus hijos les gustará hacer un intercambio de casas?
Estos 15 chicos y chicas llegaron a sus intercambios de casas con gran asombro, en busca de nuevas aventuras. Y nada les decepcionó. Desde cuidar a una mascota hasta bajar corriendo por las montañas, estos niños nos cuentan lo bien que se lo pasaron durante sus vacaciones en familia. ¡Dan ganas de volver a ser niño otra vez!
Descubre que opinan estos niños sobre el intercambio de casas para sus vacaciones en familia
Diego: Unas vacaciones en familia más divertidas que en un hotel
“En mi primer intercambio de casas, yo tenía 8 años. Nos fuimos a Asheville, Carolina del Norte, y cuando llegamos al aeropuerto y vi a la abuela de Alex y Rachel con una pancarta con nuestros nombres escritos, le dije a mi madre que tenía razón, que era verdad que nos esperaban en ese país. Al llegar a aquella casa, tan diferente a la mía, y encontrar las bicis, una canoa y una habitación llena de juguetes pensé que esas vacaciones en familia serían más divertidas que las que siempre habíamos tenido en un hotel. Lo mejor de todas las vacaciones en familia, fue cuando me fui a dormir a la cama de Alex, y encontré debajo de la almohada, una carta contándome la forma de llegar a su escondite secreto en la casa. ¡Estaba lleno de chuches!” - Diego, 12, Segovia, España
Ersi: Ver cómo viven otros niños
“Por lo que recuerdo, en mi casa las vacaciones en familia siempre han sido en una casa. Siempre tengo ganas de descubrir la que será mi nueva habitación, nuevos juguetes, libros nuevos… ¡Todo! Supongo que tenemos mucha suerte de tener unos padres que han decidido viajar de esta manera. Además, durante las vacaciones, me gusta el hecho de que seguimos un poco el estilo de vida de los otros niños. Es agradable ver que todos los niños juegan con más o menos los mismos juguetes, tienen los mismos héroes y tienen un lenguaje propio para comunicarse. ¡Espero que todos los niños del mundo tengan la suerte de viajar de esta forma tan fantástica!” - Ersi, 10, Grecia
Matthias: Jugar con los vecinos
"Mi intercambio favorito fue en Ámsterdam. La familia de intercambio me regaló un balón. Tenían un jardín grande con una portería. También pude jugar a fútbol con el vecino. Intercambiamos bicis y pude ir en una bici nueva. Eso fue muy guay. La casa estaba cerca de un lago y veíamos los barcos pasar. Dormí en una cama de aire. Ojalá tuviera esa cama en casa. El chico vecino era muy simpático. Me enseñó los mejores sitios para escalar. También hablaba un poco de alemán.” - Matthias, 7, Alemania
Clodagh: Juegos nuevos y castillos impresionantes
“Hay varias cosas que me gustaron de nuestras vacaciones en familia en esa casa de Orléans, Francia. Había una ventana en la cocina y mamá y yo jugábamos a hacer ver que teníamos un restaurante. También descubrí un juego muy guay. Aunque las instrucciones estaban en francés, mamá, papá, Finn y yo descubrimos cómo se jugaba y pasamos muchas horas en la terraza jugando. ¡Era tan bueno que, para Navidades, Papá Noel nos lo trajo en inglés para seguir jugando! En el jardín, Finn y yo vimos el gran erizo que tenía la familia y le dimos de comer cada día. Fue genial cazar lagartijas en el jardín. Cada día, íbamos en coche a algún lugar misterioso y encontrábamos castillos impresionantes. Uno de ellos tenía unas escaleras muy divertidas, algunos tenían mucho polvo y otros eran muy chulos, como el que tenía un río en la entrada. Pero la mejor excursión misteriosa que hicimos fue el día que mamá y papá nos llevaron a Disneyland París todo un fin de semana. ¡Fue súper divertido!” - Clodagh, 8, Irlanda.
Adriana: Cuidar los juguetes de unos y otros
“En mi primer intercambio de casas, yo tenía 5 años. Estuvimos de vacaciones en familia en una casa preciosa, cerca de un lago. Yo no conocía a las personas que vivían en esa casa, solo los había visto por el ordenador, y al llegar allí, mi madre me dijo que ellos estaban en la nuestra. Lisa, la mamá, nos dejó preparada una lasaña muy rica para que comiéramos y no estuviéramos cansados, también nos dejaron regalos de bienvenida a mí y a mi hermano. Hablamos con ellos por el ordenador y me dijeron que les gustaba mucho mi casa en España, pero que estuviera tranquila que iban a cuidar mucho de mis muñecos, así que mi madre me dijo, que yo también tenía que cuidar mucho los juguetes de esos niños, y así todos estaríamos muy contentos al volver a nuestra casa.” - Adriana, 8, Segovia, España.
Ludmila: ¡Bicis, canoas e incluso osos!
“Me gustan los intercambios de casas porque descubrimos nuevas ciudades. Vivimos en casas de verdad. Me gusta sobre todo cuando hay niñas de mi edad y así compartimos nuestros juegos. Siempre preparo mi habitación para los niños que van a venir a nuestra casa. En Canadá, fuimos en bici y en canoa. ¡Y hasta vimos osos! ¡Fue muy guay! ¿Cuándo nos volvemos a ir de vacaciones en familia?” - Ludmila, 9, Francia
Valtteri: Cuidar de mascotas y una Play Station en mi habitación
“El intercambio de casas es la mejor manera de viajar en familia. En ese tipo de vacaciones he aprendido cómo vive la gente y que a todos los niños de países distintos nos gustan más o menos las mismas cosas. Tuve la suerte de poder cuidar a las mascotas de nuestras familias de intercambio, como tortugas, gatos, conejillos de indias, peces y cangrejos de río. Mientras tanto, otros niños también cuidan de nuestras gallinas y gallo aquí en Finlandia. En Suiza vivíamos en las montañas e íbamos a caminar con papá. En Alemania, íbamos muchas veces en bici hasta los viñedos cerca de la casa. Fue divertido. En cada casa, he tenido muchísimos juguetes “nuevos” para jugar. ¡En Inglaterra, incluso tenía una Play Station en mi habitación!” - Valtteri, 10, Finlandia
Pau: Una casa más chula que en las fotos
“Hemos hecho 4 intercambios de casas, siempre en verano. Lo que más me gusta es el momento en el que entras por primera vez a la casa en la que estarás unos días, y rápidamente la exploras y vas descubriendo sus secretos. Lo que más me sorprendió fue que la casa era más chula que en las fotos. Me encantó poder utilizar los juguetes de los niños de la casa durante nuestras vacaciones en familia. También me gusta mucho conocer el pueblo donde estamos, el mercado, la panadería, las cosas buenas que tienen para comer…” - Pau, 12, Barcelona, España
Freek: Jugar a fútbol en el jardín
“He hecho unos ocho intercambios de casas. Me gustó España sobre todo porque teníamos un jardín para jugar a fútbol, y conseguimos camisetas de la selección española. Podíamos ir al mar en bici desde la casa. La casa estaba en un pequeño pueblo y comíamos helados en el bar cuando queríamos. Siempre me han gustado los edificios grandes y antiguos de las ciudades. Suiza también porque subimos a lo alto de una montaña y había un gran lago. Hemos ido a Nueva York, Suiza, Italia, Francia y España. Me gusta compartir los juguetes, porque también tienen nuevos juguetes para que juguemos nosotros.” - Freek, 9, Holanda
Elizabeth: Cuidar los juguetes, helados y visitas al zoo
“Lo que me gusta más son los nuevos juguetes para jugar. Siempre es muy guay entrar en una nueva casa. Me gusta intercambiar nuestras bicis y nuestro coche. A veces también cuidamos de mascotas. Es guay tener una mascota. Aprendí a tener cuidado de los juguetes de los demás porque no quiero que mis juguetes se estropeen. Mi intercambio de casas favorito fue en Canadá, teníamos una casa muy grande y un trampolín. Vimos muchos animales, como marmotas y ardillas. La familia invitada me dio un regalito de bienvenida. Lo mejor es que no tenemos que pagar, y podemos gastar más dinero en otras cosas como por ejemplo en helados y visitas al zoo, en nuestras vacaciones en familia.” - Elizabeth, 9, Alemania.
Irene: Animalitos en la casa
“A mí lo que más me gusta de los intercambios de casas es encontrarme animalitos al llegar a la casa, sobre todo si son gatitos. Me gusta ir a otras casas porque los hoteles son aburridos y sólo tienen una habitación, y es súper mega hiper extra diver explorar las casas. También es guay tener vecinos, en Dinamarca había un perrito muy simpático y todos vivían en el mismo espacio, con mucho jardín.” - Irene, 11, Barcelona, España
Sebastiano: Una casa fantástica para las vacaciones
“Mi madre organiza el viaje de nuestras vacaciones en familia y yo siempre estoy contento de ir con ella. Nuestro primer intercambio fue en Bretaña. Hicimos el viaje con mi tío y mi primo. La casa era enorme y tenía un jardín muy bonito. Rápidamente entré en la casa, eché un vistazo a todas las habitaciones y elegí la que sería la habitación de mi primo y yo. Era una casa fantástica. Tenía todo lo que uno puede pedir: chimenea, garaje, árboles e incluso un huerto. Me dije a mí mismo: “el creador de ‘HomeExchange.com es un genio”; y es cierto, porque tener una casa de verdad para las vacaciones donde puedas acomodarte es fantástico pero además muy económico.” - Sebastiano, 14, Italia
Alice: Sólo tenía 1 año
“He hecho 11 intercambios. La casa que me ha gustado más ha sido la del gato John y la piscina. En mi primer intercambio sólo tenía un año y fuimos a Florida. Me gustan los juguetes de otros niños porque para mí son nuevos. Cuando otros niños utilizan mis juguetes, me gusta compartirlos.” - Alice, 6, Italia
Danielle: Vivir en una casa de interés nacional
“En 2010, mi padre, mi hermano y yo hicimos un intercambio de casas para el Día del Padre. Fue con una casa estupenda en Boston. Hemos intercambiado varias veces en el pasado, pero éste intercambio fue bastante guay. Lo que lo hizo tan agradable fue que Helen Keller, un personaje histórico aquí en los Estados Unidos, había vivido allí. En realidad, la casa ha sido declarada lugar de interés nacional. Cada uno de nosotros teníamos nuestro propio dormitorio. Había una gran sala de teatro en el sótano y una piscina estupenda con una bañera de hidromasaje. También intercambiamos coches con la gente deBoston. Fue muy guay, y tenían una camioneta Audi. Fuimos aun partido de béisbol de los Boston Red Sox. Fue muy divertido, me encantaría volver. Sé que mi papá se mantiene en contacto con la familia, ya que a ellos también les encanta Chicago. Fue una gran manera para que Zachy yo pasáramos el Día del Padre en un lugar precioso. Me encanta intercambiar casas y tener vacaciones en familia“. - Danielle, 11, Estados Unidos
Shaila: Compartir aporta felicidad
“Me gusta mucho llegar a otra casa y descubrir un montón de nuevos juguetes. Esto es una de las cosas que más me gusta de intercambiar casa porque podré utilizar los juguetes de otros niños, no solo eso también monopatines, bicicletas… Me encanta el momento de entrar en la nueva casa y descubrir todas esas nuevas muñecas, coches, juegos, etc. En mi primer intercambio lloré un poco al ver que otros niños iban a dormir en mi camita y utilizar mis juegos pero ahora lo hago con mucho agrado porque veo que compartir aporta felicidad”. - Shaila, 9, Tarragona, España
¿Qué te parecen las opiniones de este peques? Estamos convencidos que disfrutan muchos sus vacaciones en familia? ¿Y a ti? ¿Te gustaría viajar como ellos y probar el intercambio de casas?