De qué forma se lanzaron al agua los franceses: los inicios del surf en Biarritz
¡Olas casi perfectas!
Todo empieza con el rodaje de una película hollywoodiana. Estamos en 1956 y los productores sitúan en Biarritz una de las escenas del film Fiesta, según la obra de Ernest Hemingway. Plantado en la playa delante del casino, Richard Zanuck -el hijo de Darryl Zanuck- se queda boquiabierto ante las olas casi perfectas. Hace traer su tabla de California, tan larga como una péniche. El marido de Deborah Kerr, la actriz protagonista, hace lo mismo, y se lanzan. Todo el mundo viene a ver a estos dos americanos un poco chiflados y sus espectaculares caídas cuando el mar cobra fuerza.
Entre el público, hay un francés que más tarde será famoso: Joël de Rosnay. El que se convertirá en escritor y futurólogo es en aquel momento un joven totalmente atrapado por el espectáculo. Empieza por ser campeón de surf, antes de convertirse en el más ferviente embajador de una disciplina mal conocida durante mucho tiempo. En “Surfear la vida”, obra que escribe en 2012 a los… 75 años, analiza el futuro desde la filosofía de un surfista.
Hoy en día, hay millones de personas que no han pisado nunca una tabla pero que llevan ropa de surf. La publicidad muestra la imagen sexy de las surfistas. Las oficinas de turismo destacan en sus páginas web imágenes de olas que casi nadie se atrevería a cabalgar.
En cuanto al equipo de HomeExchange, cuenta con varios cazadores de spots…
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