Deseos de Sandra para el Año Nuevo

Sandra miembro de la comunidad de HomeExchange, es una apasionada viajera que disfruta con el intercambio de casas. Nos deja sus mejores deseos para el próximo año.

"Mi deseo favorito para el año nuevo vino de mi hermano, David:

ARRIÉSGATE más de lo que otros piensen que es seguro,
PREOCÚPATE más de lo que otros crean sensato,
SUEÑA más de lo que otros piensen que es práctico,
IMAGINAR más de los que otros crean posible.
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Me encantó y no pude evitar pensar cómo aplicarnos estos conceptos a nosotros mismos, en la comunidad de HomeExchange y con el intercambio de casas.


Atardecer en Australia

Primera norma: Arriésgate más de lo que otros piensen que es seguro

Creo que todos ya lo hacemos, es lo que nos diferencia de los demás. ¿Los demás? Sí, todos hemos oído estas preguntas:

“¿Cómo? ¿Quieres decir que dejas que gente desconocida vaya a tu casa?”
“¿Cómo? ¿No cierras con llave todas tus cosas?”
“¿Cómo? ¿Les dejas utilizar tu coche?”

Sí, lo hacemos. Incluso preparamos nuestras casas para que estén lo mejor posible para recibir a unos perfectos desconocidos y hacer que se sientan a gusto durante sus vacaciones. Ese es un riesgo que los demás, obviamente, no creen que sea muy seguro, pero nosotros al intercambiar casa lo hacemos continuamente. La primera vez fue un acto de fe; en la segunda, nos bastó una profunda bocanada de aire; la tercera, ya nos parecía lo más normal del mundo. La experiencia nos ha demostrado que hemos descubierto una forma de viajar que cambia la vida y expande nuestros horizontes.


Fortaleza en Essaouira, Marruecos


Vayamos a por la segunda norma: Preocúpate más de lo que otros crean sensato

Es porque nos preocupamos por este increíble y extraordinario planeta que compartimos, que queremos explorarlo más por nosotros mismos. Queremos conocer, de primera mano, sus peculiaridades y personalidades, y poder familiarizarnos con el mundo de arco iris en el que todos vivimos.

Mi primer intercambio fue en el otro lado del mundo, en Australia, en un lugar llamado Apollo Bay, a un par de horas en coche de Melbourne. El primer día conocí a Hum, nuestro koala que se sentaba en un árbol de nuestro jardín. Simplemente conduciendo a lo largo de la carretera de la costa para conseguir comprar el periódico cada mañana, descubrí esas rocas icónicas apiladas, de piedra caliza: los 12 Apóstoles. Vienen turistas de todo el mundo expresamente para verlas. Y en mi caso, estas obras maestras de la naturaleza se convirtieron en parte de mi punto de vista.


Los 12 Apóstoles de Australia

En otro intercambio, el Coliseo de Roma se convirtió en mi punto de referencia local, mientras que San Pedro era mi iglesia local. En otro, en Sicilia, descubrí la coliflor verde y las berenjenas del tamaño de una sandía o de no más que un dedo. En Niza experimenté el mundo retro de Coco Chanel.

Marruecos fue otro destino mágico donde vivimos en un Riad en Fez y nos alojamos en otro, en Marrakesh, con un patio convertido en una piscina. Y eso que a sólo una hora de las ciudades habían cabras escalando los árboles, un desierto transitado sólo por camellos y más alfombras de las que haya visto jamás en mi vida.

Australia es probablemente mi destino preferido, con tantos aspectos vírgenes y maravillosos para descubrir. Nadar con tiburones ballena, explorar la costa suroeste, disfrutar del milagro del océano Índico… No puedes tener experiencias como éstas si no tienes suficiente interés en salir a descubrirlas.


Berenjenas gigantes de Sicilia


Tercer punto: Sueña más de lo que otros piensen que es práctico

¿Que si soñamos? Qué pregunta. Como Oscar Hammerstein dijo de forma memorable, en ese fabuloso musical llamado “South Pacific”: “Tienes que tener un sueño; si no tienes un sueño, ¿cómo vas a conseguir tu sueño hecho realidad?”.

¿Acaso no es Venecia un sueño hecho realidad? Yo nunca dejo de soñar y creo que vosotros, socios del intercambio de casas, tampoco, ¿verdad? La diferencia es que podemos hacer que nuestros sueños se hagan realidad. Nuestros destinos de ensueño pueden estar muy lejos, pero si existen, nueve de cada diez veces hay un partner de intercambio que vive en uno de ellos, y que también está deseando viajar a un lugar diferente. Lo más divertido de todo esto es que su “diferente” es nuestro “día cotidiano” y viceversa. Así que, ¿quién puede decir que no hay lugar para los soñadores? Nosotros, los soñadores, hacemos que el mundo gire.


Desierto de Marruecos


Y por último: Imagina más de los que otros crean posible

Va perfecta para ir junto a la norma de los soñadores. En cada nuevo intercambio de casa no espero nada menos que una fabulosa aventura. No pretendo que la nevera/lavadora/aire acondicionado/calefacción sean exactamente los mismos que en mi casa, no me preocupo por el hecho de que no conozca ninguno de los alimentos del colmado local, ni me avergüenza no hablar de forma excelente el idioma del lugar. No me importa en absoluto. Mi marido (y compañero de viajes) y yo sólo esperamos pasar un momento memorable. Y nunca nos ha decepcionado.

Paseo St Jean Cap Ferrat FranciaAsí que, compañeros míos de aventura, ¿qué nos espera en 2014? Yo voy a tropezar de nuevo con Australia, pero esta vez su otra costa: la Australia Occidental, donde nuestra hija está a punto de tener su primer bebé y dónde se encuentra nuestra casa intercambio justo a la vuelta de la esquina.

Nos arriesgamos la primera vez, nos importó lo suficiente como para perseguir un estilo de vida en el que creíamos; soñamos y esperamos que nuestros sueños se hicieran realidad . Si éste no es el secreto de la vida , ¿cuál es?

LOS CONSEJOS DE SANDRA

  • Cierra los ojos, haz click en el botón y mira qué destino aparece en la pantalla. Planifica un viaje allí.
  • Prueba a contestar una propuesta de alguien que no sepa hablar castellano, contestando con algunas palabras en su idioma. Un simple “Bonjour” o un “Buon giorno” ya demuestra mucho interés.
  • No ignores el confort. Buenas almohadas, sábanas limpias, ninguna complicación para el wifi, la televisión por cable. Pero abraza la aventura. Es la única forma de ver el mundo en color.