¡Hola a todos, soy Crusoe, el famoso perro salchicha y soy un fan de HomeExchange! Si no me conocéis, es un placer contaros que soy muy famoso en Internet y que he publicado un libro, bestseller en el NY Times.

En diciembre de 2015, embarqué para una gran aventura en la maravillosa isla caribeña de Santa Lucía. Era un lugar al que mis padres querían llevarme desde hacía años pero la legislación no permitía, hasta hace poco, que un perro viajara en la cabina del avión (sólo en la bodega, lo que Mamá jamás habría permitido), ni tan siquiera un perro salchicha pequeño como yo.

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Mis padres tienen una casa allí que utilizan en HomeExchange para sus intercambios, así como una pequeña empresa de alquiler de villas que se llama Oasis Marigot. Por lo tanto, cuando supimos que podía volar en la cabina, ¡no pasó mucho tiempo hasta que me viera contemplando las centelleantes aguas de color zafiro del Mar del Caribe, desde la ventanilla del avión, mientras nos dirigíamos a Santa Lucía!

La casa de mis padres que está disponible para el intercambio se llama la Gran Casa. Muchos de mis otros viajes y aventuras fueron posibles gracias a los intercambios que hicimos con ella, con otros miembros de HomeExchange que querían descubrir la belleza de Santa Lucía.

Un pequeño perro salchicha descubriendo la belleza de Santa Lucía

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Por lo tanto, esta vez os voy a contar lo maravillosa que es Santa Lucía, y la Gran Casa. Y si en algún momento queréis que la intercambiemos, ningún problema. Podréis visitar Santa Lucia y yo viajaré a un nuevo lugar increíble al que no he ido nunca. Ambos salimos ganando, ¿no?

La Gran Casa está situada a lo largo del arrecife de Marigot Bay, que el autor James A Michener describió como “La más maravillosa bahía del Caribe”.

Debo decir que conviene muy bien a un famoso como yo.

He visitado lugares preciosos de intercambio antes: Francia, Italia, Bahamas, Maine, etc., pero sin duda esta es la vista más bonita de todas.

No importa qué tipo de viajero seáis, Santa Lucía os aportará lo que estáis buscando para vuestras vacaciones. Si lo que os gusta es estar tirado todo el día al lado de la piscina saboreando la cerveza local de Pitons, o pasar el día haciendo vela a lo largo de la costa, jugar al golf, salir en bici, bucear con máscara, ir a la playa o explorar alguna de las atracciones locales, podéis elegir ¡hay muchas cosas que hacer!

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Como perro, yo mismo soy un viajero bastante versátil. Me gusta la aventura y la exploración, pero también dormir y desperezarme. Por lo tanto, empezaré así, al lado de la piscina.

“Sí, vaya vida de perro”.

Y cuando me canso de tanta relajación en la piscina, hay una pequeña playa pintoresca en Marigot Bay, a tan solo quince minutos a pie bajando la colina. Es un lugar precioso para disfrutar del sol, oler la brisa caribeña y ver pasar los barcos.

“¡Creo que soy un experto en disfrutar de la vida!”

Pero cuando te llama la emoción de la aventura, es fácil encontrar algo desafiante o interesante que hacer.

Una de las actividades favoritas de mis padres es la visita guiada de un día en velero, organizada por Oasis Marigot. Te llevan en un crucero a vela por la costa oeste de Santa Lucía, de Marigot Bay hasta las famosas montañas Pitons.

Es un sentimiento maravilloso cuando esos picos majestuosos parecen surgir del horizonte.

Lo interesante con Santa Lucía es que ha cambiado de manos casi 20 veces en los siglos 17 y 18, entre los británicos y los franceses. Por lo tanto, hay muchos lugares históricos que descubrir, si es lo que os gusta.

Uno de ellos es el Parque Nacional Pigeon Island, en el extremo norte de Santa Lucía, en el que un antiguo fuerte domina una pequeña isla, vigilando las aguas del entorno de la llegada de barcos enemigos y piratas.

Está claro que las historias de piratas me inspiran con mucha facilidad…

También hay muchas visitas de plantaciones, que siguen funcionando de forma tradicional o moderna. Se puede ver cómo se cultiva y transforma el cacao, cómo la caña de azúcar se exprime para crear sabrosos zumos y cómo un dueño de plantación puede abrir un coco en menos de 5 segundos.

“¡Por cierto, me encanta la leche de coco!”

Y hablando de coco, hay varios restaurantes buenísimos en Santa Lucía. De hecho, un pequeño local que está justo aquí, en Marigot Bay, y se llama Rainforest Hideaway, ha sido incluido en la lista de los 10 mejores restaurantes de todo el Caribe.

No los he probado todos, pero debo decir que el atún y el solomillo que comí allí eran de primera.

Santa Lucía es una isla con una belleza algo salvaje, bien conservada y auténticamente caribeña, y en mi libro indico que no hay que perdérsela. En realidad, es más un lugar al que hay que volver. La propia isla tiene mucha personalidad, esconde lugares maravillosos e históricos. Sin embargo, hay otra parte fabulosa de la que no he hablado aún: ¡la gente!

Los habitantes son la gente más acogedora, cálida y amable que haya conocido nunca. ¿Y sabéis qué? ¡Muchos de ellos veían un perro salchicha por primera vez!

La gente me quiere, ¿qué más puedo decir?

Si visitáis una isla como Santa Lucía, que para mí representa el verdadero espíritu caribeño de antaño, recomiendo que sea con un intercambio de casas o, como mínimo, un alquiler de casa para disfrutar de una experiencia de inmersión en la cultura, la naturaleza y todo lo que representa la isla.

Espero que tengáis algún día la suerte de visitar Santa Lucía. Yo ya estoy con ganas de volver.

¡Felices viajes!

~ Crusoe