Muchos de nuestros socios utilizan el intercambio de casas para visitar a familiares. Es lo que hizo Christine en Canadá, conociendo a una parte de la familia con la que había perdido el vínculo.
Christine nos cuenta:
Hace más de diez años que soy aficionada a la genealogía y había llegado a un callejón sin salida en relación a la búsqueda de la hermana de mi abuelo, Emmeline. Lo único que sabía era que había emigrado a Canadá en 1914 con su marido y sus 3 hijos. Además, según parece, el mayor de los hijos se había convertido en Mountie, policía montado canadiense, pero el contacto con la familia se perdió cuando murió Emmeline en 1963.
Habíamos hecho varios intercambios previamente pero, en verano de 2010, decidimos que nos gustaría visitar Canadá. Esperamos un poco para ver de qué lugares íbamos recibiendo propuestas. En muchos casos es lo mejor, porque así es cómo hemos visitado sitios a los que nunca habríamos ido por nuestra cuenta.
**Al final aceptamos una propuesta para la zona de Kitsilano en Vancouver. ** Unas semanas más tarde, di un gran paso con respecto a la búsqueda genealógica de mi familia. Una señora se había ofrecido para comprobar una necrológica para mí y uno de los nombres de mujer me llamó la atención. Lo comprobé en Google y descubrí que había trabajado en la universidad de Toronto. Mandé un email a la universidad y me contestó Kathleen, su hija, muy emocionada, que transmitió mi correo a su hermana Maryann, ¡que vive en Vancouver!
Pudimos encontrarnos y conocí a mi familia canadiense. Al día siguiente de mi llegada a Vancouver, Maryann y su familia vinieron a verme. Era increíble lo mucho que se parecía a la hija mayor de mi abuelo. Desde el primer momento la corriente pasó entre nosotras. Tenemos el mismo sentido de la importancia de la familia. Nos invitaron una noche a su chalet en Whistler y nos vimos de nuevo más tarde durante nuestras vacaciones, cuando fuimos a su casa y conocimos a toda la familia, que es bastante grande.
Pasamos unos días maravillosos en Vancouver. Mi hijo hizo puenting y se lanzó en paracaídas pero lo más destacado del viaje fue el encuentro con mis “nuevos primos”.
Desde entonces estamos regularmente en contacto. Hablamos a menudo y chateamos en las redes sociales.
En junio de 2013 vinieron a vernos la hija pequeña de Maryann y su pareja. Pasamos una semana fabulosa con ellos y les enseñamos todo lo que hay que ver en la zona de East Anglia. Julia es fan incondicional de Harry Potter y terminamos visitando también los estudios de cine en Londres.
En agosto de 2013 organizamos un intercambio de casas en la isla de Vancouver. Maryann y su marido Gregg vinieron y se quedaron 3 días con nosotros. Fue maravilloso verles de nuevo.
El año que viene no vamos a intercambiar casa sino subirnos a bordo de un tren que atraviesa Canadá de costa a costa. Empezaremos en Vancouver y, por lo tanto, compartiremos una comida con nuestra gran familia canadiense. Más adelante el tren para en Toronto y planeamos conocer por fin a Kathleen.
Sin Homeexchange.com no habría sido posible crear estos lazos con mi familia canadiense y seguramente no les habría conocido nunca. Muchas gracias por su servicio y su página web.
¿En qué país y ciudad acabaremos en 2017? Quién lo sabe, el mundo es tan grande. En cambio, no cabe duda de que existen muchas increíbles oportunidades de intercambio de casas que estarán a nuestro alcance.