¿Tu pareja duda sobre la idea de intercambiar casa?

En una pareja, a veces uno de los dos tiene que convencer al otro de las ventajas del intercambio de casas. Presentamos testimonios de miembros de IntercambioCasas que tuvieron que convencer a su escéptica pareja, ¡y los fabulosos resultados posteriores!

Tardé cinco años en convencer a mi marido de hacer un intercambio de casas. Como teniente coronel jubilado, que tuvo un cargo de alta seguridad en el ejército americano, no podía hacerse a la idea. Empezamos a hablarlo y un año después, nuestro perro murió. Le dije entonces a mi marido que quería viajar durante cinco años antes de tener a un nuevo perro en casa, y asintió. El año pasado en Navidad le dije: “Bueno, ya han pasado los cinco años. ¿Compramos un perro?”, y me contestó: “Mejor sigamos viajando”.
Marianne, CA, Estados Unidos

Me llevó cierto tiempo persuadir a mi marido de que IntercambioCasas era una buena idea, ya que no quería tener a unos extraños en nuestra casa. Hicimos nuestro primer intercambio en Durban, Sudáfrica, en 2013, y fueron cinco semanas mágicas con nuestros dos hijos adolescentes. Al año siguiente, seguimos con un intercambio en el Reino Unido, en Chichester, la ciudad en la que nos conocimos en la universidad. Hace un par de años que estamos registrados en HomeExchange.
Julie, Reino Unido

Por suerte, he descubierto HomeExchange. Al principio, éramos escépticoscuando nos registramos gratuitamente y empezamos a ver las casas. Luego recibimos una oferta para la cuota de inscripción a mitad de precio y pensamos: “Con una noche de estancia hemos recuperado el precio de la suscripción. No tenemos nada que perder”. Por lo tanto, nos dimos de alta y no lo hemos lamentado desde entonces. Le hemos sacado un fabuloso partido económico a nuestros intercambios, pero lo más importante es que hemos conocido a gente maravillosa del mundo entero y hemos vivido como ellos, descubriendo su estilo de vida.
Claire, Reino Unido

Poco a poco encontré respuestas a mis preguntas y empecé a valorar en serio la posibilidad de probar IntercambioCasas. Se lo comenté a mi mujer y, como lo esperaba, su primera reacción fue de sospecha. Me dijo que había que estar loco para hacer algo así, que era muy arriesgado y que tal vez funcionara… o todo lo contrario. Entonces le conté las experiencias reales que había leído en Internet y se fue convenciendo. Al final decidimos registrarnos en IntercambioCasas.com, aprovechando la prueba gratuita de 14 días, para ver qué pasaba. Pronto recibimos las primeras propuestas y me llamó la atención que socios con casas mejores que la nuestra quisieran intercambiar con nosotros. Nuestras dudas desaparecieron del todo cuando hicimos nuestro primer intercambio. Es una mezcla de nervios y sentimiento de responsabilidad porque tienes que cuidar de la otra casa. Entendí que nuestros partners estaban pasando por lo mismo al llegar a nuestra casa, lo que me tranquilizó. Ahora no podemos imaginar marcharnos de vacaciones de otra forma que intercambiando nuestra casa.
Sergio, España

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Tuve que convencer a Pierre, que dudaba ante la idea de dejar nuestra casa recién terminada, que ha construido entera. Sin embargo, con algo de perseverancia y búsquedas juntos en Internet para comparar los distintos sitios web de intercambio de casas, decidimos lanzarnos.
Elodie, Francia

Cuando nos mudamos a un lugar muy turístico (la isla de Ré, en Francia), pensé: “Si probamos IntercambioCasas, nos permitirá disfrutar de estupendas vacaciones”. Mi marido no estaba convencido. ¿Dejar nuestra casa a extraños? ¿Dejar sus guitarras, sus CD’s? ¿Y si era todo un fraude? Después de mucha discusión (puedo llegar a ser muy persuasiva), aceptó hacer una prueba y empezamos a prepararnos. Limpiamos la casa (es otra de las ventajas del intercambio de casas: limpiamos la casa regularmente), hice fotos y publiqué nuestro perfil. ¡La respuesta fue casi inmediata, increíble!
Stéphanie, Francia

En mi adolescencia, hace ya mucho tiempo, hice un intercambio de estudios de Brasil a Estados Unidos y viví con una familia en el estado de Nueva York durante un año. Desde el lunes pasado, cuando terminamos nuestro primer intercambio de casas, he pensado que esta fórmula es como la que utilicé hace años como adolescente, pero para las familias. Me parece una buena forma de promover la paz entre los pueblos. Mi marido, que tenía muchas dudas al principio, ¡está ya buscando nuevos intercambios!
Sueli, Brasil

A pesar de la actitud muy reticente de mi marido, hicimos nuestro primer intercambio con una pareja de Victoria, en Columbia Británica (Canadá). Desde entonces, hemos intercambiado con ocho casas distintas en Victoria, porque es definitivamente nuestro lugar preferido en el mundo. Lo que empezó como un acuerdo económico se ha convertido en mucho más. Nos sorprende mucho, cuando hablamos maravillas del intercambio de casas, que mucha gente dude y no pueda nunca aceptar la idea de que extraños vivan en su casa. Una pareja con la que intercambiamos hizo el siguiente comentario: “Tiene que ser una persona algo aventurera, de confianza y responsable para aceptar el regalo del intercambio de casas.”
Robin, CA, Estados Unidos

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