Descubre Irlanda en tu próximo intercambio de casas

¡Cuidado! Hay algo mágico que vive en Irlanda. Si estás pensando en planificar tu próximo intercambio de casas en Irlanda: ¡será un éxito asegurado!

¿Cómo explicar de otra manera un país en el que todo el mundo es poeta, en el que un beso en la piedra de Blarney puede cambiar vidas y en el que todos, sin excepción, creen en los duendes?

Mi historia de amor con Irlanda empezó un día de cumpleaños, cuando mi marido decidió que lo íbamos a celebrar en Dublín, ya que sólo los irlandeses podían iluminar ese día con su pico de oro. Dio totalmente en el clavo. Te recomiendo 100% organizar tu próximo intercambio de casas en Irlanda.

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Photo by Diogo Palhais / Unsplash

Empezamos nuestro fin de semana de recompensa en la bodega del Hotel Merrion de Dublín. Al principio, tal vez pareciéramos solitarios, compartiendo los dos una botella de champán a las once de la mañana. Sin embargo, a las doce ya éramos cinco, a la una siete y cuando finalmente salimos de allí para ir a disfrutar de una espléndida comida en el famoso Café Paradiso de Cork, éramos nueve. Nos habíamos convertido en mejores amigos de forma instantánea, y nos lo pasamos en grande.

Una de las personas del grupo era Louise Kennedy, de la que primero pensé que era una maravillosa irlandesa rubia más, pero fue (y sigue siendo) una de las mayores atracciones turísticas de Irlanda. Diseñadora reconocida, su estudio está justo en la esquina de Merrion Square, y en él vende todo tipo de bonitos objetos, como ropa increíble o maravilloso cristal, y hasta muebles fabulosos. También conseguimos llevarnos a un músico (tocaba el piano en una sala de arriba en el hotel y bajó para unirse a nosotros), a un deportista conocido cuyo nombre no recuerdo ahora y a Patrick, que nos estuvo contando historias con las que nos morimos de risa toda la tarde. Nunca habríamos pensado pasar una tarde así cuando preparamos nuestro intercambio de casas en Irlanda.

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En algún momento comenté que Irlanda parece estar llena de gente extraordinaria. ¿Dónde está la gente ordinaria? Oh, no hay, me contestaron. Incluso los gitanos que afilan los cuchillos tienen algo que contar. Los taxistas, por supuesto, son conocidos en el mundo entero por sus historias pero, en Dublín, también lo son los conductores de autobús. Subimos a un bus turístico para visitar la ciudad y aprendimos un poco de la historia del lugar, pero mucho del sentido del humor irlandés. De la cabina del conductor salieron algunas bromas malísimas, otras estupendas y bromas muy políticamente incorrectas. Repetimos el tour para estar seguros de no habernos perdido nada.

¿Lo que les estoy contando acerca de esta encantada isla de esmeralda basta para incitarles a poner “Irlanda” en la búsqueda avanzada? Al final, me doy cuenta de que no he citado ninguna de las atracciones turísticas “que no hay que perderse”. Pero no lo dudéis, disfrutad de un intercambio de casas en Irlanda.

Sin embargo, para mí, esta parte excéntrica del mundo tiene que ver con la gente, y no sólo con los propios irlandeses, sino también con aquellos a los que atrae. Angela Lansbury, actriz en “Se ha escrito un crimen” halló en Ballycotton el lugar que estaba buscando.

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Hasta su muerte prematura hace unos años, el Chef Keith Floyd vivió en Kinsale, ciudad parecida a una postal donde los mejores restaurantes se apiñan en las diminutas casas de colores de la calle principal. Dingle, un poco más al oeste, es el lugar dónde se rodó la preciosa película de David Lean, “La hija de Ryan”, y tanto a Kevin Costner como a la Reina Beatriz de Holanda les encantó la ciudad de Sneem en el condado de Kerry. Y esto sólo para empezar.

Entonces, ¿por qué no estamos todos allí? Hay que reconocer que el país es un poco húmedo y que la probabilidad de pasar más de tres días allí sin que llueva es prácticamente nula. Sin embargo, como lo comentó un empleado del aeropuerto: “No sería una isla esmeralda sin un toque de neblina que la alimente”. La “neblina alimenticia” no estaba alcanzando la fuerza de un vendaval en ese momento, por lo tanto no dije nada. En cambio, pasé el resto del día buscando posibles intercambios y me alegro de poder confirmar que hay muchos. ¡Estoy deseando de volver a organizar otro intercambio de casas en Irlanda?

¡Todo el mundo viste de verde!

¡Planifica tu próximo intercambio de casas en Irlanda!