Todo empezó una noche de enero, con una lista y una botella de vino. Después de ver una película que nos inspiró, hicimos la lista de todo lo que queríamos hacer antes de morir. Todo el mundo dice que la vida es demasiado corta y que deberíamos cumplir aquellos sueños que realmente importan. Entonces apuntamos todo lo que teníamos en mente: visitar algunos países específicos, practicar determinadas actividades, aprender un idioma y dar la vuelta al mundo.
Pasión por los viajes
Hoy en día, año y medio más tarde, aquí estamos, a punto de dejar todo lo que compone nuestra vida cotidiana, dar un paso hacia el mundo y descubrir cosas nuevas. Douglas ha dimitido de su puesto de trabajo y estoy dejando mis estudios de lado durante un tiempo, un año, tal vez más, ¿quién sabe?
Empezamos buscando información en Internet y preguntando a la gente cómo se habían desarrollado sus experiencias. Tampoco sabíamos si era preferible establecer una ruta y comprar los billetes con antelación o dejarse llevar por lo que surgiera y comprarlos más adelante. Este es el itinerario que nos gustaba particularmente:
Paris – Moscú – Beijing (con el tren Transiberiano) – Hong Kong – Nueva Delhi – Mumbai – Hanoi – Bangkok – Bali – Melbourne – Cairns – Santiago – Buenos Aires – Río de Janeiro – París
[button color=”orange” size=”small” align=”center” link=”https://www.intercambiocasas.com/es/registration/” target=”blank”]Registrarse[/button]
Cómo organizarse
Con estos destinos en mente, fuimos a una agencia especializada en viajes de vuelta al mundo para saber cómo planificar la compra de todos los billetes a la vez. Nos dijeron que estos billetes, una vez comprados, tienen una validez de un año y que se pueden modificar las fechas de los vuelos. En cambio, no se puede variar el itinerario, lo que podría ser un problema. Hay lugares que queremos ver absolutamente, pero sin perder la posibilidad de salirnos de las rutas turísticas. Por lo tanto, decidimos comprar los billetes sobre la marcha.
La única excepción fue el billete para el vuelo a Moscú del 1 de septiembre, porque cuatro días más tarde subíamos a bordo del tren Transiberiano con destino a Irkutsk en el Lago Baikal, Mongolia y China.
Unos 20 intercambios de casas
En Moscú, habíamos planificado un intercambio con el piso de Irina, socia de nuestra comunidad HomeExchange. En este caso era un intercambio no simultáneo: nosotros íbamos primero a Moscú y ella vendría a París más tarde.
Era el primero de los 20 intercambios que habíamos previsto hacer durante el viaje. Buscamos a partners que tuvieran cierta flexibilidad con las fechas y ya habíamos confirmado varios en todo el mundo: Moscú, Beijing, Hong Kong, Vietnam, Filipinas, Tailandia, Bali y Australia. Algunos eran cortos, como el de Moscú, y otros mucho más largos. La mayoría de ellos no eran simultáneos, lo que significa que algunos de nuestros anfitriones ya habían venido a nuestra casa, mientras otros vendrían cuando les viniera bien y hayamos fijado una fecha.
Hace varios años que utilizamos IntercambioCasas y nos encanta esta manera de viajar. El mundo parece mucho más pequeño de esta forma. Puedes recibir un mensaje de alguien que te ofrece su casa a diez mil kilómetros de la tuya y descubrir un lugar del que nunca habías oído hablar.
¡Este es uno de los puntos que me encantan en IntercambioCasas! Es tan fácil organizar un fin de semana en el país vecino como un viaje más largo a Chicago. Además, el alojamiento gratuito es un factor esencial: intercambiar nuestro pequeño duplex (en la isla de Saint-Louis, en pleno centro de París) durante un largo viaje como el nuestro nos ha permitido reducir en gran medida el presupuesto.
Nuestro viaje ha empezado a primeros de septiembre de 2016. Descúbrelo en nuestro blog, Humans Abroad y nuestro perfil de Facebook. Nos encanta compartir nuestras aventuras contigo, así como nuestras completas guías de viaje que te ayudarán a planificar tu propio viaje.
[button color=”orange” size=”small” align=”center” link=”https://www.intercambiocasas.com/es/registration/” target=”blank”]Registrarse[/button]
