10 consejos para ahorrar electricidad en invierno

Despilfarro, falta de mantenimiento o malos hábitos... Cuando se trata de electricidad, puede que sea necesario replantearnos nuestro consumo, sobre todo en una época en la que los precios de la luz están subiendo. Pero el ahorro energético no se limita a las facturas, reducir nuestro consumo es también un aspecto importante que nos permite contribuir a combatir el cambio climático.

HomeExchange ofrece un resumen de hábitos ecológicos que pueden adoptar este invierno tanto anfitriones como invitados, que te ayudarán a ti y a tus compañeros de intercambio a ahorrar energía y a garantizar unos viajes más sostenibles.

Nuestro mejores consejos para reducir el consumo eléctrico este invierno

1. Regula la calefacción

Cuando se trata de calefacción, cada grado cuenta. Bajar la temperatura sólo 1°C puede reducir el consumo de energía en un 7%. Recomendamos ajustar la temperatura de cada habitación en función de las condiciones exteriores y el uso de la habitación. Por ejemplo, 19°C es ideal para una habitación ocupada, mientras que 16°C es suficiente cuando se está fuera durante el día.

Por la noche, también puedes ajustar la calefacción a 16°C. Para abrigarte, y para que los invitados estén cómodos durante los intercambios, invertir en un cálido edredón de invierno es una buena idea.

¿Sientes frío en casa a 19 °C? Esto puede ocurrir en casas húmedas o mal aisladas. En ese caso, puede que necesites buscar algunas soluciones sencillas de remodelación para mejorar el aislamiento.

2. Instala un termostato

Para ajustar fácilmente la temperatura de cada habitación en función de necesidades específicas (como ausencias u horarios diurnos/nocturnos), considera la posibilidad de instalar un termostato inteligente o programable manualmente. El uso de este tipo de termostato puede ahorrar hasta un 25% de electricidad al año.

Si tu casa tiene calefacción eléctrica, puedes optar por termostatos para enchufes. Estos termostatos, controlables a distancia, están equipados con sensores que miden la temperatura y la humedad de cada habitación, proporcionando un confort ideal sin derrochar electricidad. Estas soluciones innovadoras te ayudan a ahorrar en la factura de la luz al tiempo que reducen tu huella de carbono.

3. Realiza un mantenimiento adecuado del sistema de calefacción

Debes revisar tu caldera todos los años para garantizar tu seguridad, aumentar la longevidad de tu equipo y reducir el consumo energético. Una caldera en un buen estado de mantenimiento y que funciona correctamente consume de media entre un 8 y un 12% menos. Este consejo se aplica a todas las calderas de combustión, ya sean de gas, gasóleo o leña.

4. Instala un sistema complementario de calefacción de leña

Las estufas de leña que utilizan troncos de madera o pellets consumen menos energía, ahorrando hasta un 60% de energía en el caso del pellet y un 80% en el de la leña. Sin embargo, si se usan incorrectamente, pueden contribuir a la contaminación atmosférica.

Para optimizar la eficiencia energética, se recomienda elegir una estufa moderna. Además de un importante ahorro de electricidad, las estufas crean al instante un ambiente cálido y acogedor en la habitación.

5. Evita las fugas de calor de tu casa

He aquí algunas medidas sencillas para conservar el calor en casa y consumir menos electricidad:

• Durante el día, abre todas las cortinas para aprovechar la luz natural sin tener que encender las luces.
• Por la noche, asegúrate de cerrar todas las persianas y cortinas para retener el calor y evitar las corrientes de aire.
• Cierra las puertas de las habitaciones que no se calienten.
• Instala un cortacorrientes en la parte inferior de la puerta principal.
• La calefacción es más eficaz y rápida cuando el aire de la habitación está seco, así que ventila las habitaciones durante 10 minutos al día, con todos los calefactores apagados. Esta pequeña acción ecológica basta para refrescar el aire sin enfriar las paredes.

6. Regula la calefacción cuando estás fuera

Si vas a estar fuera dos o más días, puede merecer la pena activar el modo protección contra heladas en tu calefacción. Corresponde a una temperatura mínima de 7 °C: como su nombre indica, evita la congelación, pero no protege contra el frío. Esto es especialmente útil en viviendas bien aisladas. Sin embargo, en casas mal aisladas, la energía gastada en calentar la casa a tu regreso puede ser contraproducente. En estos casos, es mejor confiar en las temperaturas nocturnas recomendadas.

7. Reduce tu consumo de agua caliente

Puedes ahorrar mucho ajustando la temperatura de tu calentador de agua entre 55 y 60 °C. Esta temperatura es ideal para evitar la proliferación de bacterias nocivas, al tiempo que garantiza que el agua esté lo suficientemente caliente para tu comodidad.

Para reducir el consumo de agua caliente, instala reguladores de caudal en los grifos y en la ducha, y evita los baños en la medida de lo posible. Las duchas (siempre que no sean demasiado largas) consumen mucha menos agua que los baños.

8. Utiliza el modo eco

Esta sencilla acción puede marcar una gran diferencia. El programa eco de tu lavadora y lavavajillas no sólo es respetuoso con el medio ambiente, sino también económico. Durante un ciclo eco, el agua se calienta a una temperatura más baja (y es calentar el agua lo que consume más electricidad).

Por término medio, el programa eco de un lavavajillas consume hasta un 45% menos de electricidad que un programa intensivo. Lo mismo ocurre con las lavadoras: con un ciclo a 30 °C, se puede ahorrar hasta un 50% de electricidad.

También se recomienda evitar poner en marcha los electrodomésticos si no están completamente cargados y no utilizar la secadora innecesariamente, ya que sigue siendo uno de los aparatos domésticos que más energía consume. Por último, para ahorrar energía, te sugerimos que utilices los electrodomésticos en las horas de menor consumo siempre que sea posible.

9. Evita pequeños gastos de electricidad

Se trata de prestar atención a las pequeñas acciones que nos suelen enseñar desde pequeños, pero que a menudo olvidamos, como apagar las luces al salir de una habitación o apagar completamente los aparatos electrónicos en lugar de dejarlos en modo de hibernación. Estas acciones pueden ayudarte a ahorrar hasta un 10% de electricidad al año (excluyendo el agua caliente y la calefacción).

También puedes aplicar otros hábitos ecológicos: si tienes un sistema de ventilación, limpia las rejillas (esto garantiza un aire más sano y una eficiencia óptima de la calefacción). También puedes invertir en bombillas LED, cocinar de forma más eficiente (por ejemplo, tapando las ollas para cocinar más rápido, evitando abrir la puerta del horno con demasiada frecuencia, etc.) y adoptar prácticas digitales responsables, como activar los modos de ahorro de energía y eliminar los correos electrónicos que no necesites.

10. Abrígate

Esto puede parecer demasiado evidente, pero muchos miembros de la familia no siempre piensan en ello, ya que el reflejo de aumentar la temperatura de la calefacción está muy arraigado. Sin embargo, vestirse de forma adecuada a las temperaturas de la estación suele bastar para mantener el calor al tiempo que se limita el consumo de energía. Considera la posibilidad de llevar calcetines de lana calientes, chaquetas de forro polar, ropa térmica y zapatillas. Además de ser cómodas, estas prendas añaden un toque acogedor que asociamos con la estación invernal.

El intercambio de casas desde la perspectiva de los anfitriones: la comunicación es la clave

Entre los valores que son importantes para la comunidad de HomeExchange se encuentran el respeto, la transparencia y la comunicación. Una buena comunicación entre anfitriones e invitados suele bastar para evitar facturas elevadas y proteger el medio ambiente.

Los anfitriones pueden crear una pequeña guía de bienvenida en la que ofrecer consejos e instrucciones sobre la gestión del consumo de energía en su casa. Se puede incluir detalles como las horas de menor consumo, la temperatura ideal de cada habitación para disfrutar de un ambiente confortable sin un consumo excesivo y los electrodomésticos que consumen más energía para utilizarlos con moderación.

Los mejores hábitos para invitados

Si viajas a casa de alguien, tómate tu tiempo para leer las recomendaciones de la guía de bienvenida, si la hay. En cualquier caso, no dudes en hacer las preguntas necesarias, sobre todo si no conoces el sistema de calefacción o si el aislamiento de la casa te parece diferente al tuyo.

En general, lo mejor es actuar como si estuvieras pagando la factura de la luz y aplicar los mismos hábitos ecológicos que aplicarías en casa, para fomentar el ahorro energético. Si es necesario, no dudes en consultar nuestros consejos anteriores. Porque incluso de vacaciones, proteger el planeta es igual de importante.

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