Has hecho tus deberes con la búsqueda de alojamiento como punto principal de las vacaciones – tienes tu casa preparada, hay otra persona como tú dispuesta a hacer un intercambio y ahora estás listo para vivir como un local en tu próximo destino sin pagar por el alojamiento. Pero cuando llegues allí, ¿cómo conseguirás comer donde come la gente local?

Las tradiciones gastrómicas, ingredientes y recetas de una región son siempre una gran ventana hacia su cultura, su historia o incluso su situación geografía – para no mencionar que es una forma deliciosa y fascinante de aprender sobre un destino! Pero es tan fácil caer en algún restaurante turístico o acabar por probar comida local y que ésta te siente mal por haberla comido sin sentido…

Aquí van algunos consejos que te ayudarán a orientarte hacia lo que realmente sabe bien.

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Investiga qué se come en el destino

Tanto si es antes de irte como si ya estás allí, infórmate un poco sobre tu destino y lo que esperas encontrar. Por supuesto, os recomiendo mi propia web, Eat Your World, para platos regionales, pero a la hora de invetigar un poco siempre empezamos leyendo en blogs locales y foros como Chowhound. Sigue a algunos críticos gastronómicos locales en Twitter, pregunta a tus amigos que hayan visitado el destino dónde les gustó más comer, y echa un vistazo a** apps como Find.Eat.Drink y LocalEats.** Una búsqueda preliminar no solo te dará información práctica sobre el lugar sino que también te dará una primera idea de lo que vas a encontrar en la gastronomía de la región – y eso ya es buen inicio.

Habla con la gente

Así de simple: en tu destino, pregunta a todas las personas que te encuentres dónde les gusta comer. Los conductores de taxi y los camareros de un bar o restaurante suelen dar buenas respuestas, pero incluso la mujer que va detrás tuyo en la cola del supermercado puede darte una buena sugerencia.

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Visita los mercados

No le des más vueltas – pasea por los mercados locales! Dependiendo del lugar en el que estés, puede significar visitar una granja durante el fin de semana, un mercado diario urbano o incluso un mercado nocturno en alguna ciudad exótica. Ve a comer allí, conoce a algún granjero/vendedor y llena tu “cocina prestada” con productos regionales.

Aunque suelo recomendar a todo el mundo que pruebe tantos platos nuevos como sea posible, también debes ser listo y precabido, especialmente en países en desarrollo. Ten cuidado con beber agua del grifo, incluyendo hielo, a menos que estés seguro de que es totalmente potable; lo mismo para la carne cruda, fruta pelada y verduras. Elige lugares con buena reputación o come donde veas a mucha gente local comiendo – especialmente mujeres y niños. Lávate siempre las manos antes de comer; en algunos países puede una buena idea llevar jabón de manos de viaje. Y antes de irte de viaje, comprueba en tu centro médico si estás al día de tus vacunas.

Viaja con intercambios de casa

No solo tendrás una cocina en la que cocinar cada día que quieras, sino que es probable que tus partners de intercambio te presten libros de cocina o consejos para elaborar algunas de las recetas típicas de la región. Es un buen momento para probar tus dotes culinarias!

Tambien puedes pedir a tus partners de intercambio que te recomienden sus restaurantes favoritos. Serán restaurantes auténticos, sin turistas y a buen precio. Serán restaurantes a los que va la gente local. ¿Qué más se puede pedir?

Descubre el intercambio de casas

Acerca de la autora

Laura Siciliano-Rosen es la cofundadora del sitio web gastronómico Eat Your World, una guía para comidas y bebidas regionales en destinos de todo el mundo. Echa un vistazo a sus guías de destinos en formato Kindle en Amazon.com. Síguela en Twitter @eat_your_world.