Hola HomeExchanger,

Como sabes, el intercambio de casas es mucho más que otra opción para alojarse, es una experiencia maravillosa que te permite vivir como un local en cualquier lugar del mundo, conocer Miembros de todos los rincones del planeta y crear inolvidables recuerdos con la compañía de tus seres queridos.

Lo que aún lo hace más especial es la generosidad entre los Miembros. HomeExchange es un intercambio amable de hospitalidad, por eso siempre tratamos de hacer hincapié en nuestros principios fundamentales. Tanto si necesitas ayuda para moverte por la ciudad, como si sólo buscas consejo para consumir productos locales durante tu intercambio, tus anfitriones siempre estarán ahí para ayudarte. Nos encanta ver los gestos tan bonitos que tienen nuestros Miembros entre sí, desde la preparación de sus casas, hasta los pequeños detalles que se dejan unos a otros.

Algunos miembros han compartido con nosotros historias increíbles de los gestos de amabilidad que recibieron de sus invitados o anfitriones. Como hemos disfrutado mucho leyéndolos, pensamos que sería bonito compartirlo contigo:

“Cuando por fin llegamos de Canadá a nuestro intercambio en Dublín, el anfitrión (que también estaba de intercambio en otro lugar) había acordado con su hija en que ella prepararía la casa para nuestra llegada. Llegamos a la casa, que era preciosa y nos emocionamos muchísimo al encontrarnos con un increíble estofado casero para comer, una ensalada fresca y un vino blanco bien frío, fue una bienvenida alucinante, nos hizo mucha ilusión.”

- Karen, 26 intercambios

“Hicimos dos intercambios fantásticos en Alsacia y, después, en Navidad recibimos un paquete precioso lleno de sorpresas.”

- Christiane, 19 intercambios

“De los intercambios que llevamos, en Quebec nos recibieron con una cesta de productos locales y unas entradas para un museo [...]. Cuando tenemos invitados, al llegar siempre se encuentran con un buen vino, jamón casero y pan ecológico de la panadería del pueblo [...]. Estos gestos bonitos son una buena manera de empezar el intercambio con buen pie!”

- Violette, 8 intercambios

“A lo largo de los años, he recibido muchas sorpresas y delicias regionales de los anfitriones e invitados. Este año, mi invitada Suzy fue muy atenta, me trajo unos regalos de Estados Unidos [...] y me cocinó unos platos exquisitos. Estoy deseando verla dentro de unas semanas en su casa, en Florida."

- José, 20 intercambios

“Muchas gracias a todas las familias, extranjeras y francesas, que nos han recibido con tanta generosidad y amabilidad [...] desde 1989, gracias a ellos nuestros hijos han aprendido lo que es la tolerancia, el espíritu de compartir y también distintos idiomas. Todavía seguimos en contacto con estadounidenses, irlandeses, austriacos y alemanes, que ahora son nuestros amigos. Gracias a todos vosotros.“

- Annie, 27 intercambios

“Nuestro primer intercambio fue en Barcelona. Teníamos una cita médica allí y decidimos aprovechar el viaje para visitar la ciudad unos días más. Nuestra anfitriona nos dejó su plaza de parking en el garage, que nos hacía falta para poder ir al hospital. También nos dejó su tarjeta del transporte público y se ofreció a hacernos la cena por si llegábamos tarde del hospital.”

- Yolanda, 6 intercambios

“En todos los intercambios que he hecho, he sentido generosidad. Este verano, en Francia, nos recibió la tía de nuestra anfitriona, una mujer encantadora. No hablaba español. Vino a la hora de cenar y nos dijo que podía llevarnos a hacer una compra general al  Carrefour  porque estaba a 3 km de distancia y no había ningún autobús directo. Nos dijo que la llamáramos si teníamos alguna emergencia o si necesitábamos volver a hacer una compra.”  

- Ana, 22 intercambios