Conoce a Lisa, de Colorado, Estados Unidos, que está actualmente haciendo un intercambio de casas en Río de Janeiro con motivo de los juegos recién terminados. Organizar un viaje a Brasil para asistir a los Juegos Olímpicos ha debido ser una auténtica maratón, ¿no? “No si lo haces con IntercambioCasas,” contesta Lisa.
Varios desafíos se plantean cuando hay que planificar un viaje a cualquier destino extranjero y esto se verifica aún más cuando se trata de asistir a un gran evento deportivo o cultural. En este caso, el alojamiento fue la parte más fácil del viaje, ¡que de paso simplificó todo lo demás!
Después de buscar en la zona de Río y de las instalaciones olímpicas, me centré en la playa de Ipanema para el alojamiento. Me pareció que estaba muy bien situada con respecto a las distintas competiciones que quería ver, y sin embargo bastante lejos como para no soportar la molestia del ruido y la gente a todas horas. Resultó ser el lugar perfecto.
¡Y todo fue tan fácil! Accedí a la web IntercambioCasas, busqué pisos y apartamentos en la zona, escribí a unos cuantos socios, no muchos, y en pocos días recibí la respuesta de otros miembros interesados por mi chalet de esquí en Colorado para sus vacaciones en familia. Como muchos brasileños, no querían estar allí durante los Juegos Olímpicos y era un placer para ellos dejarme su casa durante dos semanas.
Vivir en un piso es mucho más confortable que un hotel, sobre todo tratándose de una estancia más larga. Te conviertes en un miembro de la comunidad. Tienes un lugar al que llamas “casa”, lo que es poco frecuente cuando viajas a un país extranjero. ¡Si a esto le añades la nutrida programación para asistir a muchas de las competiciones olímpicas! Cuando no estoy presenciando alguna de las competiciones en el estadio, tengo la televisión por satélite, con 35 canales de programas olímpicos, mucho mejor que la cobertura más limitada de los hoteles. Por mucho que me gusten los hoteles, para un viaje como este no hay comparación con un intercambio de casas.
También ha sido un fabuloso intercambio culturaly me hice varios nuevos amigos. Además de mi propia planificación, recibía actualizaciones de mis amigos en Río sobre lo que iba ocurriendo, lo que me permitió que fuera aún más sencillo. Mientras muchos sentían pánico con respecto al virus Zika, a los transportes sin terminar y a otros posibles problemas, mis partners de intercambio me tranquilizaban diciéndome que era invierno y, que por tanto, no había tantos mosquitos, e incluso me enseñaron la estación de metro situada a una manzana del piso durante una de nuestras llamadas por Skype. ¡En todo momento tenía información sobre los preparativos en Brasil, gracias a mis nuevos amigos! Esto me ayudó a sentirme aún más ilusionada al ver que todo resultaba tan cómodo.
Por supuesto, el otro factor esencial es el económico. ¡Tuve un alojamiento gratuito! No tuve que andar con cuidado porque estaba gastando miles de euros en habitaciones de hotel, ¡en el supuesto de encontrar una disponible! Tuve un alojamiento mucho más agradable que una fría habitación de hotel. Gracias a todo ello, pude dedicar más presupuesto a la compra de entradas a las competiciones que era, a fin de cuentas, lo que me había traído aquí. Eventos deportivos especiales como la Super Bowl o Wimbledon o la Copa del Mundo pueden ser muy caros y los Juegos Olímpicos ocupan el primer puesto en esta lista. Le saqué partido al máximo a mi visita, asistiendo a más de 20 competiciones y eventos, en directo y en persona. Muchos de ellos eran las finales de grandes disciplinas como el atletismo, el tenis o la natación.
He sido testigo de un momento histórico.****¿Cuántas más medallas de oro va a ganar Michael Phelps? Ha conseguido tres en Río, especialmente cuando ganó los 400 metros de estilo libre por más de medio cuerpo por delante del segundo. ¡Y el equipo femenino de gimnasia ha sido súper impresionante! También asistí a la competición general individual. El primer día, me topé con la carrera ciclista, que pasaba justo delante de la puerta de casa. Pude ver varios partidos de voleibol playa en Copacabana Beach… a la vuelta de la esquina con respecto a mi edificio. Buenos partidos, también. Las finales de tenis hombre y mujer, la equitación, el fútbol, y mucho más.
No cabe duda que hay múltiples y maravillosas ventajas al utilizar el intercambio de casas para mejorar cualquier experiencia de viaje, en particular un viaje como este. Ya tengo planes para futuros intercambios en otros fabulosos lugares del mundo, ¡y os animo de todo corazón a tener en cuenta esta increíble alternativa de alojamiento!