La imagen habitual de mochileros de veintitantos viajando por el mundo sólo con cuatro monedas y mucha ilusión ha dado lugar a una nueva realidad:** los viajeros mayores y los viajeros jubilados que tienen libertad para viajar, y disponen de dinero, y que han decidido que ya es hora de vivir sus sueños de una forma más audaz.**

Sin embargo, aunque tengan grandes ahorros, los viajeros de más edad no son derrochadores descuidados. En realidad son gastadores inteligentes. Una vacaciones en el extranjero pueden alargarse por más tiempo, con estancias más satisfactorias (con las comodidades de una casa), como un estilo de vida permanente o semi-permanente. Algunos de los que utilizan IntercambioCasas.com para sus fantásticas escapadas han llegado a** descubrir destinos de vacaciones que terminan por convertirse en sus nuevos destinos para la jubilación.**

Estos viajeros inteligentes saben cómo alargar sus ahorros, a la vez que alargan sus vacaciones, en parte mediante el uso de intercambios de casas como una manera de “vivir como un habitante local” y probar verdaderamente un destino para su potencial jubilación.

**¿Las comodidades de un intercambio de casas?**Pueden fácilmente exceder las de un hotel de cinco estrellas. Piensa en ello: cocina y lavandería, un ordenador personal para la correspondencia con la familia, o incluso un paseo por el campo en un vehículo proporcionado por tu partner de intercambio. Cuando llueve, es probable que encuentres un paraguas o dos a tu disposición, como en casa. Y sin tener que comer en restaurantes caros todos los días, por no mencionar el coste de los hoteles (incluso los más básicos) el ahorro puede ser muy significativo.

Christine y Bruce Barns, de Highland, California, son socios jubilados de IntercambioCasas.com y, por ejemplo, hicieron su primer intercambio de casas en el 2008 para visitar el condado de Norfolk, en Inglaterra, con el fin de explorar la genealogía británica de Bruce. Se sorprendieron al ver que sus anfitriones les aconsejaron en la búsqueda de familiares a través de la sociedad genealógica local que les permitió localizar primos que aún vivían en la zona… ¡Nada como una comida casera hecha por tu familia lejana!

También está la ventaja de tener tu casa ocupada mientras estás de viaje. “En el pasado contratamos cuidadores de casas para nuestras seis semanas de vacaciones fuera de casa”, dice Bruce, “pero con un intercambio de casa, tu casa no se queda vacía, y todos nuestros partners de intercambio estuvieron encantados de regar las plantas, recoger el correo y alimentar a nuestros gatos”.

Del mismo modo, durante su estancia en la** Irlanda rural, en el condado de West Cork, Bruce dio de comer a las gallinas cada mañana y trajo huevos frescos para el desayuno.** Cuando él y Christine hicieron una escapada de una noche fuera durante su intercambio, un vecino vino a dar de comer a las gallinas. Tal intimidad con los lugareños es inaudito en los paquetes de vacaciones más tradicionales y de precios tan elevados.

Éstas no son experiencias atípicas para los socios mayores que intercambian su casa. Las amistades y la flexibilidad de esta forma de vida van más allá de las posibilidades que ofrecen los hoteles comerciales; y mediante la construcción de una red de contactos y experiencias compartidas con otra gente que intercambia su casa, se abren más oportunidades de viajes, como por arte de magia.

Gracias a IntercambioCasas.com, Christine y Bruce posiblemente viajarán pronto a Milán, en Italia, y Brisbane, en Australia -lugares que no habían considerado previamente, hasta que entraron a formar parte de la Comunidad IntercambioCasas.com en 2008 y forjaron amistades.

¿Quién dice que sólo las personas jóvenes son aventureras y capaces de hacer las maletas y viajar por el mundo?** Como dijo el famoso poeta romano Virgilio: “La libertad es para los audaces.” Y podríamos añadir que los viajeros mayores son a menudo mucho más audaces de lo que se cree, sobre todo cuando tienen un recurso como IntercambioCasas.com para hacer que todo sea posible.**